Hoy os queremos enseñar una boda, que particularmente nos ha encantado. Es sencilla, detallista y desborda un alegría increíble.
El novio es Stanley, un chico escocés que conoció a Adriana, una chica catalana y ahora ambos viven en Madrid.
El buen gusto que caracteriza a esta boda, es en parte gracias a Adriana. Es diseñadora y creó su propia marca, Jeez Vanilla. Además también contó con la ayuda de Paula, de Olivia Soaps, que creó para ellos los jabones que se entregaron a los invitados. Laura, de Fueron Felices los ayudó con la decoración y las invitaciones corrieron a cargo de Lola de Oficio. Y la tarta y los cupcakes son obra de I love muffins.
Y por último, esta maravilla de fotos llevan el sello de Raquel de 3 deseos y medio.
Esperamos que os gusten tanto como a nosotras.
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